¿Les cuento mi historia de ayer? Intento no meterme en -política y creo -o al menos es mi propósito- que respeto los diferentes puntos de vista. Cada cual ha llegado a tener ese punto de vista desde su realidad.
Dentro de mis amigos, conocidos, seguidores, hay de todas las vertientes, colores, clases sociales, religiones, incluso nacionalidades y por supuesto ideas políticas.
Me siento más que orgullosa de saber que es así, amo la diferencia y creo firmemente en el poder de construcción que tiene la misma. Cada punto de vista distinto al mío es más lo que me aporta que lo que me amenaza. Este es claro mi pensamiento. No es mejor ni peor que otro, es el mío.
Obvio que a veces hay pensamientos e ideas que me chocan, ideas que van en contra de mi principios y valores. No me gustan, por ejemplo, las ideas, personas, vertientes radicales. Las encuentro demasiado, demasiado peligrosas.
Pero no por esto he bloqueado, ni eliminado, ni criticado -creo- y muchísimo menos irrespetado a nadie conocido / no conocido.
Dada la experiencia que viví ayer, en este momento sí me atreveré a dar una opinión. Opinión que seguramente para muchos será una crítica e irá en contra de todo lo que expresé en los párrafos anteriores. Yo espero que sea más bien una reflexión, constructiva claro.
Amigos radicales: no se centren en publicar y publicar mensajes en contra del otro. No hay nadie que me meta más en la cabeza a Petro que los uribistas. No hay nadie que me meta más en la cabeza a Uribe, que los petristas. Es imposible que el único poder de convencimiento, el único argumento, lo único que yo pueda decir a mi favor es a través de la crítica del otro. Si quieren conocer el efecto que tienen es el contrario. El efecto que logran es que no se crea en ustedes, cualquiera que sea su vertiente. Y no solo eso, sino que tal vez lo que ustedes menos quieren: que los dos extremos se vean exactamente igual. Ustedes se convierten en lo que odian. Así se ve desde un punto de vista menos radical.
El viernes un ex-compañero de trabajo publicó un meme burlándose de los petristas. Decía algo como: "Pobres petristas, Uribe no los deja vivir, solo saben poner publicaciones de odio a Uribe, todo lo que pueden hablar es de Uribe."..... Lo más paradójico es que yo había pensado algo similar de él que todo su muro de Fb eran publicaciones en contra de Petro. Me atreví a hacer un comentario al aire sobre su publicación. Le escribí: "Igual les pasa a los uribistas con Petro, te lo dice una persona con visión neutral". Oh sorpresa, ayer me di cuenta que mi ex-compañero me bloqueó totalmente de Facebook. Me sorprendió demasiado. ¿Tanto odio de verdad hay por acá? ¿Primer comentario que hago de ese estilo y esta es la respuesta? Me parece increíble que esta sea la manera de actuar ante alguien que piensa distinto a mí.
Tal vez por esto perdí el miedo y me atrevo a hacer este comentario de manera pública. Me preocupa de verdad que seamos tan radicales, me preocupa de verdad que solo escuchemos una voz, me preocupa que seamos tan cerrados que no podamos escuchar al otro. Y sí, sé que yo tampoco soy dueña de la verdad y por esto debo respetar a quienes incluso son así de radicales. Pero para lo que pueda servir y solo se los dejo a manera de reflexión a mi amigos extremistas: ustedes son más parecidos de lo que creen, ustedes son lo que dicen odiar. Solo reflexionen si eso es lo que quieren ser.
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