En realidad no puedo decir que hace 2 años tomé la decisión porque la decisión la tomé hace mucho más, no tengo la fecha exacta pero creo que fue alrededor del 2014. Solo que duré todo ese tiempo en el proceso que ahora sé que se llama transición (pasar de liso a crespo).
En ese entonces no sabía nada de eso, ni que existía ese proceso, ni qué era el gran corte (big shop), ni testimonios de personas que hubieran pasado por lo mismo, ni todo lo que ahora sé de ese movimiento. Fue una iniciativa propia que simplemente sentí, y que transité sola. De hecho muchas veces ya la había tenido pero ninguna había prosperado. Fue la del 2014 la que prosperó. Fue en el 2014 cuando dije "En contra del mundo llevaré mi cabello crespo porque me niego a creer que mi cabello no pueda ser bonito y no pueda ser llevado. A nadie le gustará y no sé como enfrentaré ciertos ambientes (el laboral por ejemplo o el social) pero no me importa, lo que importa es que me guste a mí y así lo voy a llevar aunque a nadie le guste."
Jamás jamás imaginé que por el contrario iba a recibir tanta aceptación, tantos elogios, tantos piropos, que eso me iba a abrir tantas puertas, tener más sueños -por ejemplo trabajar este tema en la Fundación Marajuera-, sentirme identificada con muchas personas que han vivido lo mismo que yo -eso es de los mejores sentimientos en la vida-, conectarme con toda mi ascendencia negra, ver nuevas posibilidades.
Camino falta mucho, aún no tengo mi aceptación al 100% que al final es la que realmente importa y la que realmente ahora sé que busco. Pero nada más que pueda pensar "hey mi cabello si puede ser bonito" es algo mucho más allá de lo que alguna vez imaginé. Y no porque el cabello crespo sea más bonito que el cabello liso, (todos son bonitos), el cabello crespo es bonito para mí porque es el mío. Eso es es lo quiero, al final, que cada mujer pueda pensar.
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