Ayer fue lunes de buenas noticias pero no tuve el espacio ni el tiempo para escribir sobre mi buena noticia así que lo hago hoy. Y hoy mi buena noticia es que Dios me regaló un nuevo año más de vida, cerrando así mi año 50. Cierro el año no del todo satisfecha con lo conseguido, en especial porque llego con el sinsabor de que mis principales metas y objetivos no se consiguieron. Pero con el aprendizaje de que tengo un año más para conseguirlos para no tener el mismo sentimiento dentro de un año.
Eso no significa sin embargo que haya logrado grandes cosas, que haya sido un bonito año, que haya podido celebrar mis 50 como quería: llena de gratitud y con las personas más importantes para mí y que lo haya podido celebrar en varios lugares del mundo.
Fue un año de reflexiones, cuestionamientos, aprendizajes. Aprendizajes sobre personas y sobre como en ocasiones las veo con ojos diferentes a como ellas me ven a mí. Pero así mismo aprendizajes sobre que cuando el cariño y la estima están, están ahí de manera genuina y sin forzarse.
En todo caso te doy gracias a ti Dios porque fue en todo caso un año maravilloso y lleno de todas las cosas buenas que siempre me das. En especial porque llego con muy buen estado de salud (a pesar de mi esguince de dedo, mi lumbalgia y mi nuevo estado dado por la edad que recibo con cariño), con mis papás a mi lado, con Faunita como parte de mi hogar y con mi familia completa.
Te doy gracias por la creación de Andes93. Por Bision que sigue creciendo, por su nueva filial, por la abundacia que me das a través de ella, por los nuevos negocios que se han empezado a consolidar, por el año de transición que hemos vivido. Por mis otros emprendimientos: La Vichería (aunque siempre hago tan poco en ella pero que espero este nuevo año hacer mucho más), Moniquirá.
Por la ilusión del nuevo proyecto que inicio en RD, por el apartamento en Santa Marta. Por haber encontrado la empresa perfecta para poder reciclar casi todo en mi casa. Por Chosen Futures y haber podido volver. Por mi sueño cumplido de terminar mi formación en portugués.
Por haber podido celebrar los 30 años de Caminandes, los 50 de MaClaire en Punta Cana, los 15 de mi ahjada Lucía y los 15 de Sofi bella.
Por poder seguir haciendo y coordinando caminatas con Caminandes. Por haber sido parte de una de la listas de Uniandinos aunque no salí elegida.
Por todos los viajes que pude realizar: eje cafetero para celebrar mis 50, Bolivia y Chile que amé, la Guajira que por tantos años lo soñé, Asia Central conociendo esta parte del mundo tan extraña para nosotros, Madrid después de tantísimos años, Rep. Dominicana de celebración, Lima y Sao Paulo por trabajo, Arboletes, Melgar y Santa Marta con mi familia.
Por Faunita y su salud, por los aprendizajes que ella me trae a pesar de lo difìciles que son a veces para mí, que me obligan a trabajar y salir de mi zona de confort. Por los procesos que he podido llevar con ella. Por su compañía. Porque ha podido superar aparentemente su bacteria.
Por la oportunidad que le diste a mis papás de conocer por fin NY y ver el eclipse de sol en Texas. Por la fortuna de que Anita esté en Nueva Zelanda de intercambio. Por el grado de Sebastián del colegio y su inicio en la Javeriana en ingeniería mecatrónica. Porque ya ellos manejan y siguen creciendo. Por mi hermano que sigue trabajando conmigo.
Por todos los amigos con los que pude compartir especialmente los que vienen de fuera: Beatriz (NY), Hugo (Ecuador), Flia Alvis (México), Ayda y Sienna (Canadá), Jenny y flia (Australia), Sandra (Florida), Karolay (Cali), Sergio (España), AlbaMarú & Carlos (Florida), Indira (Abu Dhabi), Angélica (Pereira), SandraM (NY), Martha (Canadá) y todos los que se me pueden escapar.
Por mis amigos que cumplieron su sueño de cambiar su lugar de residencia: Katherine y Javi (desde RD), John ahora en España, Flia Alfonso Sofìa ahora en Sao Paulo. Por John que se comprometió.
Por la recuperación de mis amigos y conocidos que han tenido cáncer en este año pero que lo han superado o están a puertas de superarlo, tú sabes quienes son.
Por quienes ya no están: mi tio Erasmo, Edilia y Maxi pero que en todo caso doy gracias por su vida.
Gracias Dios por permitirme vivir un nuevo año más de vida, con altibajos y lecciones, con reflexiones y desilusiones pero como siempre con más cosas positivas que cualquier otra cosa y en especial con tu presencia. Ahora dispuesta a iniciar un nuevo año con mayor voluntad de acción, ilusión de poner en práctica las lecciones aprendidas, mejorar, construir, vivir a satisfacción, sonreir. Esperando que tú me permitas seguir disfrutando de la salud de los míos, de todo lo bueno que hoy y tengo y sobretodo con tranquilidad. Amén.
Feliz y bendecida semana para todos. 🙏🏾
Y tú, ¿qué buena noticia me compartes hoy?