Historias de Bogotá

Hoy viví una de esas historias que siempre están en tu mente cuando vives en una ciudad como Bogotá. Siempre está allí pero no sabes cómo, cuándo ni dónde va a pasar. Mucho menos el desenlance. Hoy me atracaron con un arma en Bogotá. Antes era de las personas que no me dejaba robar por nada del mundo, pero ahora conociendo las historias de Bogotá llevo años mentalizándome que nada material vale la vida de alguien mucho menos la mía para ponerla en riesgo. Y sabía que algún día lo iba a tener que poner en práctica y el día fue hoy. Y así fue, lo puse en práctica,, Pero con lo que sí no contaba es que esta situación me iba a suceder con mi mamá, quien no lleva, claro, todos estos años mentalizándose para lo mismo.
El desenlace fue que mi mamá a pesar de todo echó a correr. Yo no sabía que hacer: Antes de eso mi mamá sólo decía que no y que no y que no y me empujaba para atrás mientras los atracantes -3 muchachos muy muy jóvenes- nos amenazaban con el arma y nos decían que les pasaramos el celular. Yo decía tranquilos le vamos a entregar todo, pero mí mamá no se dejaba, sólo me empujaba para atrás y fue cuando de repente echó a correr. Quedé yo ahí 👀 ¿qué hago?. Saqué el celular., lo tuve en mi mano, se los iba a dar. Confieso que ahí pensé: por favor que pase algo que nos salve, me acordé que pasado mañana viajo por fuera de Colombia por un mes y que era en ese contexto para mí imposible quedarme sin celular ahora. Volteé a mirar y mi mamá ya estaba en el edificio más cercano, gritando como loca para que el portero abriera, pero Bogotá es tan terrible que claro el portero también desconfiaba de mi mamá y no le abría.
No puedo entregar mi celular ahora -nuevamente pensé - y bajo todo pronóstico volteé y eché a correr en dirección a mi mamá. Volteé con el miedo profundo de saber que tal vez no era lo correcto pero que fue lo que decidí en ese instante, pensando Dios mío en que momento me van a disparar, donde voy a sentir el disparo, cómo lo voy a sentir, mientras corría sólo pensaba en eso, en el disparo. Sentí un dolor terrible en la pierna: el disparo dije. Los ladrones salieron corriendo en la otra dirección. Justo en eso llegaron como 2 domiciliaros, el portero por fin abrió y yo solo sabía que me dolía mucho la pierna.
Hace 2 meses estuve muy mal de esa pierna pero el dolor ya estaba controlado, pero no sé si la corrida, la adrenalina, el miedo o todo junto me revivió el dolor. Ahora en este instante literal no puedo caminar del dolor.
Pero estamos bien mi mamá, yo y todas nuestras pertenencias. Sé que no es algo que se deba hacer, sé que todos me dirán que estuvo mal, pero bueno así fue como pasó, así quiso Dios que pasara.
Gracias DIos por protegenros siempre, gracias ángel de mi guardia que siempre hace una labor tan increíble, gracias vida y gracias nuevamente Dios. 🙏🏾 Uno de mis celulara por n-esima vez se salva.
Pd Solo he pedido por esos 3 muchachos. Pido porque Colombia dé oportunidades para que chicos tan jovenes no caigan en esto. Solo deseo que ellos por su propio bien salgan de esto. Es mi deseo genuino y real.