Deseos

Una vez alguien sin quererlo me enseñó a nunca desear nada malo a las personas, por más que los intereses de ellos vayan en contra de los míos… Se debe encontrar, me explicó, la manera de deseando cosas buenas privilegiar mis intereses.
Teniendo esto en cuenta decidí ponerlo en práctica en mi vida ante una situación no muy cómoda para mí, traté de convencerme a mi misma que lo estaba haciendo bien… pero en el fondo sabía que no era del todo así. En realidad le estaba deseando bien a una persona, la más evidente, es decir la que menos quería, pero ese deseo no implicaba bien para las demás…. Quise obviar ese detalle…. Era lo más fácil para mí.
Infortunadamente y como muchas veces la vida te enseña a reconocer tus errores con la más grande humildad…
La situación sí cambió pero no como había yo deseado.
Me sentí mal, quise revisar en que me había equivocado…. Luego de pensar y pensar no tuve otra opción, más que realmente admitir con la más grande nobleza y sinceridad que ante esa situación y realmente para desearle bien a a los demás, tenía que sucumbir ante cualquier interés mío y solo privilegiar el de los otros…..
De mi parte solo quedaba liberarme del peso que eso me causaba y disfrutar de la sensación de libertad de dejarlo ir....